¿Espejismos o realidades?

Pasa el tiempo y nuevas vidas que envejecen nuestra historia... Es a partir de las experiencias, tanto nuestras como de los nuestros, que crecemos y nos definimos. Y aquí la intención de estos espejismos... estas formas de ver. Por medio de un relato quizás desvirtuado, expresar algo, con la esperanza de que quienes lean, lo encuentren de su mayor utilidad posible.

(Los textos se ubican en orden inverso de publicación. Es decir, el más reciente primero)

Conspiraciones



Especular resultados es una costumbre humana que tenemos. No es que sea mala, pero sin lugar a dudas, tenemos mejores cosas en las que confiar. Por ejemplo, que los momentos no suelen ser una casualidad. Suelen ser una paga al esfuerzo realizado en otros tiempos, incluso. No dejar de ver ni merecerse lo que cada uno hace en el nombre de su fuerza y de su calidez.

¿Por qué es descabellado pensar que no nos merecemos el mundo? ¿Existe alguna explicación que diga que no todo puede salir bien? ¿Alguno de los presentes, es capaz de demostrar fehacientemente, que no existen alineaciones en las cuales no exista la satisfacción plena de los sueños realizados?

...es quizás esto lo que espera. Conjeturas, especulaciones y numerosos silencios, Las marcas haban a nuestra espalda. A nuestro andar. A la senda que hemos elegido transitar y la cual empezamos a recorrer ya largo tiempo atrás. Pero no son más que susurros, salvo que nos detengamos a oir. Hecho que no está mal para recordar de donde venimos, pero que no debe desviar la vista del horizonte. Del porvenir.

Donde la vida a veces se traduce en un momento, hemos de decidir. ¿Cón qué critero? Cada uno tiene ventajas, cada uno tiene suis peros. Experiencias, intuiciones, sugerencias y oraciones que encausan la senda. La confianza y la lealtad también pronuncian su mandato. El alma que grita en el silencio más profundo del ser viviente, que espera, con ansias, con paciencia. Que espera y desespera.

Opiniones que siempre se diferencian del general: Los iluminados tienen esa suerte. Esa suerte que ellos mismos eligen, no por mandatos especiales, si no por saber convertir a la angustia en la calma de los desorientados. Que en su andar calmo, pero incesante, nos abrigan de los temores casi inevitables. Que nos enseñan a vencer en la vida.

Ahora sólo decimos que se atrevan. No se necesita una fórmula mágica para crecer y ser más que a adversidad. El potencial que tienen, sumado con el esfuerzo, la perseverancia y la misma calidez es sobra de motivos para asegurar la victoria. La noche del alma siempre estará al acecho, pero así también se manifestará el día. No existe luz sin oscuridad... pero vivir ambos hace que elegir que valorar más en esta dimensión sea más sencillo. Este tiempo es inmortal. Ninguna artimaña de la casualidad que se haya inventado podrá amengualrlo. El cosmos en su totalidad, así se nos ha manifestado. El rol es claro. Defeder para siempre la esperanza. Inspirar siempre el sueño de la vida. Ser la forja eterna del mejor futuro.