¿Espejismos o realidades?

Pasa el tiempo y nuevas vidas que envejecen nuestra historia... Es a partir de las experiencias, tanto nuestras como de los nuestros, que crecemos y nos definimos. Y aquí la intención de estos espejismos... estas formas de ver. Por medio de un relato quizás desvirtuado, expresar algo, con la esperanza de que quienes lean, lo encuentren de su mayor utilidad posible.

(Los textos se ubican en orden inverso de publicación. Es decir, el más reciente primero)

Buscando el sueño

Simples deseos... simples sueños... fácil interpretación, las espirales de llevarlos a esta dimensión es lo que hace más complicado el trayecto. No obstante, que nunca se pierda la magia de soñar.

Dicen que lo más duro es despertar... que encontrarse con la posibilidad de que un ideal simplemente se desvanezca. A veces no es tan así... a veces, quizás el sueño tiene sus asperezas, pero cuesta verlas.

No por ello hay que temer soñar, volar, animarse. El riesgo siempre ha estado presente, pero es ese mismo riesgo que funciona como una herida potencial, el que nos permite crecer, sentir y vivir.

No hay que lamentar nunca que las cosas no salgan como uno quiere, porque a veces, quizñas esa no es la mejor respuesta. Quizás, algo mejor yace, tanto para uno mismo como para todos los implicados en el sueño. Y la mira está siempre puesta en la felicidad de todos los partícipes. Entonces, no vale la pena aceptar un camino tan rígido como único, si no que estar dispuesto a tomar algunas curvas, algunas aceleraciones y respirar el vértigo.

La oportunidad... la dichosa oportunidad... el darlo todo por ella. ¿Qué más pedir que el valor de defender un anhelo? ¿Que satisfacción más grande que poder superar los límites por algo que pareciera tan impropio, tan ajeno? ¿Qué mejor que rebelarse ante el destino por querer algo mucho más noble para alguien que ilumina nuestro corazón?

No temeré nunca más ante las probabilidades... sólo imperará lo que se sienta. Sólo quedará la alegría de haber superado la eventualidad, y cuando recordemos todo esto, será con una grata sonrisa.

Hasta entonces, ahora sólo queda redoblar el esfuerzo para que rías. La compañía inevitable del alma...