¿Espejismos o realidades?

Pasa el tiempo y nuevas vidas que envejecen nuestra historia... Es a partir de las experiencias, tanto nuestras como de los nuestros, que crecemos y nos definimos. Y aquí la intención de estos espejismos... estas formas de ver. Por medio de un relato quizás desvirtuado, expresar algo, con la esperanza de que quienes lean, lo encuentren de su mayor utilidad posible.

(Los textos se ubican en orden inverso de publicación. Es decir, el más reciente primero)

Libre euforia


Desatándose por la influencia de un momento sumamente especial... por el vértigo de querer vivir.

Animarse a dar un salto... en algunos momentos, si hay algo que nos cuesta es cambiar. Solemos pasar mucho tiempo pensando, imaginando, deseando una realidad, que puede ser que nos llegue una sorpresa de la nada, y nos cueste un poco verla.

Pero aún así ella se muestra calma, expectante. Con un brillo irreal en los ojos. Bordeando el suspiro que en realidad es un grito en otro tono. Imaginando el deseo, así como también motivándolo.

¿Resistir? ¿A qué? Carece de sentido esa idea, casi sin fundamentos. Sólo la especulación de que tenía un plan... pero una llegada imprevista, un instante descolocado que se encarga de mostrarme que la realidad aún puede darnos una sorpresa más. De que aún tiene algo mejor preparado para nosotros.

Un encuentro con nosotros mismos y una invitación a mirar hacia el futuro. No sólo ver con nuestros ojos, si no contemplar con las razones de nuestra más profunda emoción... vivir una nueva realidad que nos invita, una y otra vez.

El alivio de que no será más la soledad la que se presenta es impresionante... agita la respiración y devuelve una paz que no se puede comparar. Es este el momento en el que el sol vuelve a sorprender con toda su magnitud.

Tranquilidad, constancia, compañía... ya sólo queda desatar del todo esta euforia tan difícil de contener en un momento tan peculiar, tan exacto... tan ideal...