¿Espejismos o realidades?

Pasa el tiempo y nuevas vidas que envejecen nuestra historia... Es a partir de las experiencias, tanto nuestras como de los nuestros, que crecemos y nos definimos. Y aquí la intención de estos espejismos... estas formas de ver. Por medio de un relato quizás desvirtuado, expresar algo, con la esperanza de que quienes lean, lo encuentren de su mayor utilidad posible.

(Los textos se ubican en orden inverso de publicación. Es decir, el más reciente primero)

Desafiando el tiempo


A veces simplemente mandan otros patrones...

Por cuestiones circunstanciales, a veces nos vemos obligados a mover nuestras bases. A replantearnos nuestra esencia, nuestra ética, nuestra forma de vida. Pero replantearse no quiere decir miedo, inseguridad o terror. Si no que es una señal de autosuperación, de exigencia, de deseo, de crecer.

Cierto es que no todo lo que brilla es bueno y que no todo en un proceso es brillante, pero siempre hay que mirar el por qué cuando las cosas no son todo lo ideales que uno quisiera. Es allí donde se encuentran las ventajas de lo que hacemos, las razones y la fuerza para seguir en marcha.


Sosteniendo la caída y el tirón por medio de la actitud, del reto, del superar las circunstancias adversas, uno a veces logra brillar con lo mejor de sí y poder exponer realmente de lo que es capaz.

Los tiempos no siempre van a ser días soleados, pero también es cierto que el sol sale al otro día y al terminar cada tormenta. La espranza es la premisa. El superarse el transcurso. Los lazos el medio. La felicidad el resultado.


Consginas permanentes para la vida. Para vivirla, por sobre todo y para que esa vida sea rica en contenido y formas y que así podamos realmente sentirnos rodeados por lo mejor que tenga para ofrecernos y dar lo mejor para los que queramos ofrecerle.