Desinterrogando

A veces no debemos dejar que la pregunta haga desaparecer otras respuestas.

Siendo a veces nuestra premisa en el día a día encontrar una respuesta, una justificación... una razón, podría incluso decirse, a los aspectos que nos pasen es como en más de un momento de vaga tranquilidad pasamos ese instante, donde a veces el rastreo del motivo a veces se nos hace mucho más profundo que el evento en su propia naturaleza.

¿Realmente somos capaces de dudar de algo hasta el punto de no saber verlo? ¿Es eso quizás el disparador de algunos problemas, y que más allá de todo, intentamos evitar? ¿O realmente es inevitable pasar por esa espiral lógica?

No debemos dejarnos llevar en ningún momento por la duda... si bien es perfectamente comprensible que consideremos algunos aspectos de nuestras vidas, lo que no debemos permitir es que estas interrogantes nos impidan ver lo mejor de la vida en sí, que no nos dejen disfrutar lo que tenemos.

El respiro que tanto nos ayuda a ello aparecerá siempre y ese soplo nos traerá la claridad para entender, sentir y actuar en consecuencia de lo que fuere que veamos mejor para dar el salto más largo posible hacia nuestra satisfacción y felicidad.