¿Espejismos o realidades?

Pasa el tiempo y nuevas vidas que envejecen nuestra historia... Es a partir de las experiencias, tanto nuestras como de los nuestros, que crecemos y nos definimos. Y aquí la intención de estos espejismos... estas formas de ver. Por medio de un relato quizás desvirtuado, expresar algo, con la esperanza de que quienes lean, lo encuentren de su mayor utilidad posible.

(Los textos se ubican en orden inverso de publicación. Es decir, el más reciente primero)

Apogeos



Momentos exactos para enmarcar en el infinito. En el más dulce de los recuerdos, siendo los cimientos del futuro más auspicioso.


¿Será sólo un día más? No creo que lo sea. El esfuerzo que se deberá hacer hoy está por fuera de lo previsible, por fuera de lo imaginado. Mucho más allá de lo que incluso estaba en lo que a priori estaba dispuesto a dar.

Pero el espectáculo ya ha sido puesto en marcha y ya no hay tiempo para arrepentirse. Ya no quedan oportunidades como para decir que quizás haya miedo o las dudas se muestren. No. Ya no se es así. Ya no amaina el espíritu ante las circunstancias que no son tan cómodas.

Ahora sólo queda el momento de darlo todo. El potenciar al máximo las aptitudes y sacarles todo el brillo posible. Nunca más en soledad, si no que el esfuerzo de uno va muy asociado al esfuerzo que realiza un entorno. Algunos elementos más, otros menos. Pero todos, absolutamente todos, poniendo su cuota para lograr el gran objetivo.

No hay necesidad de arrepentirse de lo que pueda llegar a pasar. Pasará sólo lo que deba. Se esperará lo mejor de lo que se pueda. Que sucederá ya depende de nosotros mismos y de lo que queramos para nosotros.

El ideal, siempre presente. Y el como realizarlo ha cambiado. Porque se ha mostrado un nuevo camino, una nueva forma. Una carta más para la salvación. Este es el apogeo del espíritu. Del que no debemos salir más, si no que buscar siempre formas de superarnos. Y lo lograremos porque no estamos solos en esto.