Regresión

Esto es quizás lo que más quise durante mucho tiempo: Luego de un esfuerzo titánico (el cual terminó en una interrogante), llegó la hora de cumplir mi palabra. Llegó la hora de ponerme al corriente de los tantos. Llegó la hora de regresar a mi anhelada tierra. Aún no definitivamente, pero pronto en su totalidad. Este texto en especial se los dedico a todos, ya que todos tienen algo que ver con él. Muchas gracias.
Aprovecho para anunciarles que será el penúltimo texto del año. En unos 15 días daré a conocer el otro que ya está pronto.


Anhelaba con grandes ansias este momento. Como quien espera un regalo antes de una festividad, la paciencia era una virtud que se hacía difícil que se manifestara en ese momento. Desde ya hacía mucho tiempo imaginaba la posibilidad de diferentes cosas cuando se diera este evento, algunas racionales, otras que desafiaban los límites de la imaginación humana.

Ya era tiempo de retomar la vida que había dejado cuando me fui tiempo atrás. Con las nuevas facetas de la Ruptura del Silencio, tras haber superado el Destierro, luego de haber conocido la Luz en Tinieblas, posterior a asumir y necesitar el verdadero valor de los Lazos, sucesivo a las Reflexiones de Nociones, desencadenando el Nuevo Aire, habiendo transcurrido los Periplos, desencadenado el Hielo Derretido, acontecida ya la Máxima Entrega, deseando ya el Brazo Eterno y estallado el Ímpetu... una gran amalgama que sirve para definir una sola palabra: CAMBIO.

Cambio que he de haber vivido en orden para reconocer, valorar y requerir estar en mi camino, en mi feudo... en mi tierra que me vio nacer y crecer. Descartando el origen verdadero, ya que aquí es donde pertenecí desde siempre, y eso no hay argumento que pueda quebrantar el concepto.

La hora se acerca, el paso del tiempo sigue su curso, que ya no es acelerado ni rezagado, sino simplemente transcurrido, paso que durante largas instancias pensé que jugaba en mi contra, pero que esta vez, estará de mi parte. Ya que es ahora cuando contará sobre si mismo, anunciando firme e insistente, lo que se considera inevitable. La condición era seguir latiendo, y es cumplida con una excelencia ampliamente destacable. El tiempo ya no atenta, sólo anuncia.

Ruge la expectativa, el viento sopla, la marea oscila y la llama sigue ardiendo. La misma llama que ardió con una intensidad sorprendente cuando más se necesito quizás ya no arde con ese vigor, pero aún así no se extingue, preparada para volver a arder con todo su esplendor si es necesario volver a pelear.

Ya no tengo que esperar más. A partir de aquí yo escribo mi propio libro, mi propia historia, mi propia vida. No abandonaré mis objetivos, pero ahora los prioritarios serán otros. No sé si eternamente o no, pero sí sé que ahora mi prioridad son ustedes. Ahora estoy con ustedes y como siempre les prometí desde la distancia: Por ustedes mi vida. La consigna sigue firme, pero ahora mi vida es con ustedes. De ser necesario, daría todo por verlos de la mejor manera, pero mientras exista, mi vida y mi tiempo, que sea junto a ustedes.

Para quienes creyeron en mí, mi gratitud total. Es impagable el gesto de lealtad.
Para quienes no creyeron, mi admiración. Son quienes más verán mi redención.
Para quienes se manifestaron, mi sonrisa. Gracias por ayudarme con una cálida brisa.
Y para quienes me inspiraron... no puedo ofrecerles nada. Ya que nada en este mundo puede ser suficiente para devolverles esa mayúscula ofrenda.
Y para todos, el anuncio del suceso: Este capítulo se cierra con la historia del regreso.