¿Espejismos o realidades?

Pasa el tiempo y nuevas vidas que envejecen nuestra historia... Es a partir de las experiencias, tanto nuestras como de los nuestros, que crecemos y nos definimos. Y aquí la intención de estos espejismos... estas formas de ver. Por medio de un relato quizás desvirtuado, expresar algo, con la esperanza de que quienes lean, lo encuentren de su mayor utilidad posible.

(Los textos se ubican en orden inverso de publicación. Es decir, el más reciente primero)

Más allá de la tempestad



Por más fuerte que sea algo, no es lo correcto permitir que nos sobrepase. En tiempos oscuros es cuando la mayorluz debe brillar, la cual siempre existe oculta y pronta para relucir y despejar todo miedo.



Las desaveniencias pueden presentarse de toda forma, más allá de que queramos o no su manifiesto. La vida no siempre nos dará en bandeja de plata la felicidad servida y los sueños realizados, sino que hay veces en las que tendremos que dar todo nuestro esfuerzo para concretar el ideal. Más allá de que incluso al principio sólo parezcamos alejarnos del mismo.


El vendaval azota no siempre por molestar, sino que a veces por probar la voluntad del ser humano. Para que uno mismo sea capaz de ver y sentir hasta donde es capaz de llegar en busca de lo que tanto anhela o dice anhelar. Para incitarnos a desafiar el viento y poder revertir el ciclo por algo que queremos.


Incluso, lamentablemente, hay veces que lo que muchos llaman "justicia" es lo último que aparece. Es decir, que simplemente nos entregamos a nuestra resignación por saber que no fue capaz de concretarse y que provisoriamente se falló en la misión. En ese preciso momento donde lo más sencillo pareciera ser entregar al olvido todo el esfuerzo y el sacrificio que implicó llegar hasta este punto.


Pero es ahí donde más uno ha de plantearse el reaprontarse para la retribución. De subsanar las heridas y conseguir aún más fuerza para hacerle frente al nuevo escollo. Donde se ha de plasmar la verdadera intención de seguir adelante y donde se ha de mostrar al oponente que se le respeta, pero que jamás se le teme. La convicción podrá entonces mucho más que cualquier freno y eventualmente mostrará la recompensa.


Es quizás el momento más adecuado para seguir adelante. Rearmándose, puliéndose y afinándose. Proseguir en busca del sueño, porque más allá de cada fallo, se esconde un nuevo progreso y una experiencia adquirida. Detalles que nos permiten estar mucho más cerca de los sueños si nos permitimos volver a intentarlo. Cada vez con más fuerza y tenacidad, hasta que al final del camino, el sueño sea realizado y mucho más disfrutado por el valor de una victoria que saca lo mejor de cada ser.