Crónicas exiliadas

Cuando el rojo le gana la pulseada al gris. Cuando algunas cosas pueden y deben de ser lo que más y lo único que importe... gracias a todos. Aviso de antemano que es el texto que más encarado está desde el lado más oculto de mí mismo...
Ya no estoy donde debería estar... pero el lugar va un tanto más allá de eso. Una mera noción física que puedo y quiero desafiar, ¿pero por qué despierta tanta frustración una simple idea? Por lo que se encierra más allá de la misma. Porque se recuerda lo hecho para "alcanzar" ese lugar, y por el enorme incierto que implica llevar eso a la nada. Partidario constante de luchar por el ideal hasta el fin, pero jamás a expensas de otros (Sería egoísmo vano)
Ni siquierea atreverse a que el coste sea de parte de los seres que despiertan y conservan tanto afecto y calidez. Los mismos a los que se les debe y a la vida misma y cosas que van mucho más allá de la misma. A quienes se está entera y eternamente agradecido y si fuera por uno, se daría todo para darles una alegría siempre y quienes saben a la perfección que siempre que lo necesiten sólo deben invocar a quien escribe. Por quienes se logra atrever a quebrar límites, tendencias y quizás toda norma existente.
Estando ustedes siempre con la mejor intención y la incondicionalidad digna de admiración y la más sana envidia es que se convierten en la mayor y única inspiración... pero un poco más que eso: La razón de existir.
En estos momentos sólo queda aspirar a rectificarse con las fallas cometidas ante quienes menos merecen algo así. Y con especial énfasis en los lazos pesa el arrepentimiento, porque si bien fortalece la promesa de seguir el proceso, no tienen nada merecido ser víctimas del rencor que nace de un origen totalmente ajeno y propio a la circunstancia. Y no se olvida que sólo es eso: Un contexto circunstancial.
Es en este instante donde se fortalece lo prometido, la lealtad y la gratitud. El tiempo seguirá pasando y mostrando su razón, pero también sabiendo que hay detalles con los que no podrá jamás. Los detalles que exceden a la razón fría de la mente. Los mismo que seguirán brillando en la eternidad. Las razones por las que el proceso seguirá... mi razón para existir... mis afectos...