Impulsos naturales

En algún momento nos planteamos si el sacrificio vale la pena... si hay algo tras tanto dolor. Todos sabemos que sí... sólo que por momentos nos cuesta verlo. Nunca olvidemos por quienes hacemos lo que hacemos, ya que esa inspiración puede ser la pieza clave para nuestro éxito. Y no por nosotros mismos, sino por quienes nos lo propusimos en primer lugar.

Quizás sea cierto... quizás la carne sea débil... pero hemos de reconocer también que mientras sea guiada apropiadamente, puede obtener una fortaleza excepcional. Sólo será cuestión de encontrar el incentivo apropiado.

Lo que resulta más irónico de un asunto tan simple es que algo tan llano es enteramente difícil.... porque no queremos correr riesgos, porque no queremos perder. En ese fatídico instante empieza la auto-sugestión... la mala. ¿Y qué debemos hacer?

No es malo plantearse las cosas... lo que no es bueno es dudarlas. Porque he temido, he sangrado y he llorado. Pero aquí estoy, siguiendo adelante. No porque me guste el sacrificio ni el dolor sea un amigo... voy hasta el límite y más allá porque tu calidez así me lo dicta. Porque sé que quiero dar todo por ti. Pero debo hacerme más fuerte primero. Debo hacer el esfuerzo para estar preparado para darlo todo por ti.

Quizás no sea lo más inteligente, pero sé que es lo que quiero hacer. Porque quiero verte bien, porque quiero que seas feliz... quizás porque necesite que seas feliz y sentirme, en parte, responsable de eso; para poder lograr sentirme realizado. No lo busco para que mi nombre haga eco por este hecho... sólo por ti. Porque quiero lo mejor para ti.

Es ahora el momento. Sin importar lo que me cueste, haré este esfuerzo. Porque es lo que quiero y entiendo mejor para ambos. Estaré siempre contigo. No lo olvides. Mientras seas mi guía, no caeré jamás. Y mientras no caiga, daré todo por tu felicidad. Estas heridas no podrán contra lo que representas. Ni estas, ni ninguna.

Senderos y fuerzas

Nota: El prólogo es algo extenso. Si quieren saltearlo e ir al texto no hay problema.

Nota 2: Se aceptan y agradecen comentarios para el tema legibilidad.

Bienvenidos sean al nuevo y reformado estilo de "Mirages" (Como diría alguien que leerá esto). Gracias a todos por bancar este "proyecto" mío en estos meses. Ha sido un gusto para mí compartir lo que vivo y como siempre con la expectativa que sea para bien de ustedes.

Aprovecho el post para felicitar a mis amigos, Derivados, que tras algunas peripecias grabaron el demo esperado. Muy recomendable y si quieren escuchar está el enlace a su página para que disfruten de lo que ellos hacen. Arriba gurises y a encarar tocando por aquí.

Bueno, este "texto" en particular presentó algo muy curioso para mí. Nunca había escrito de esta forma. Es pararse desde otro observador para seguir analizando. Apunta al crecimiento a raíz de alguna mala pasada y mostrar lo mejor en los momentos más difíciles. Para todos ustedes que me inspiran.

Esta historia que empieza, de un hermano del dolor
quizás parezca un horror, pero no todo es tan cierto.
Porque todo se ha disuelto, en una mezcla singular
para el que pueda aprovechar, y de paso crecer más.

Pero lejos de lo cierto estás, si crees que no hay una puerta.
¡Por favor, ya despierta!, abandona tu letargo.
Que termine el trago amargo, puedes cambiar el pasado.
No te sientas acosado, que aún hay tiempo... un poco más.


Cuando se ve tan extraño, que será... ya no le importa.
Es su propio ermitaño... ¿tal dolor es el que porta?


No lo evita y mira atrás. De reojo ve su andar.
Son sus huellas al pasar, las que marcan su camino.
Ya no quiere ese destino, ya no quiere este final...
...para ellos no ser fatal, y por los mismos luchará.

Ya verás, el mostrará, sin igual un gran ímpetu
y será su gran espíritu el que no podrá ser aplastado
ni de un golpe acabado. Con su espada en su mano
no peleará más en vano. Con su corazón... su naturaleza...


Ya no me cuestiono, por lo que hemos vivido
Ya no me presiono, porque nunca nos perdimos.


...que en este camino, ya no me persigo,
es mi único destino. ¡Gracias a ustedes, amigos!