¿Espejismos o realidades?

Pasa el tiempo y nuevas vidas que envejecen nuestra historia... Es a partir de las experiencias, tanto nuestras como de los nuestros, que crecemos y nos definimos. Y aquí la intención de estos espejismos... estas formas de ver. Por medio de un relato quizás desvirtuado, expresar algo, con la esperanza de que quienes lean, lo encuentren de su mayor utilidad posible.

(Los textos se ubican en orden inverso de publicación. Es decir, el más reciente primero)

Barajas


Casi como si pareciera una elección del azar, hallarse en una situación donde tienes que rever el esfuerzo que estás haciendo no parece tan descabellado. Bordear las posiblidades, las aristas y buscar el mejor resultado. Acudir a las cartas más fuertes de la baraja para tener la oportunidad de poder dar lo mejor un poco más allá. El impulso de la luz majestuosa.


El tiempo ha pasado... sin dudas, esta situación ha cambiado. Ha cambiado. Muy por encima de lo que tenía contemplado. Creer que uno puede controlar todas las variables es un pensamiento demasiado simplista, demasiado leve. Puede hacerles frente, pero no controlarlas. Como hacerles frente es un sistema, una mecánica, una operación. Pero no un destino. No una casualidad.

Choca ante mí el mandato de la duda. Aquel susurro endulzante que realmente me hace recapacitar en donde estoy parado. Que mire un poco más el ambiente y que vea que quizás hay más en juego de lo que jamás he imagino. Sonrojado, tiemblo. Tiene razón. Hay mucho más en juego. Esto ha dejado de ser un ensañamiento del azar para pasar a ser algo mucho más complejo.

¿Acaso es posible dejar de lado la vida de las personas para poder salvarlas? ¿Tengo acaso una oportunidad de poder hacerlo mejor? ¿Realmente este es el límite? No... no puede serlo... supuestamente no existía. No debo aceptar este predicamento como marcial. Debo aceptarlo como algo que puedo superar. Como algo que puede ser mucho más por el bien de la Luz.

Pero sin lugar a dudas, es tiempo de cambiar la estrategia. Los códices antiguos no están funcionando como debieran, porque la situación y los seres son nuevos. Las diferencias están en evidencia. Nisiquiera yo soy el mismo que era. He cambiado... pero el cambio me ha traído fuerzas que no imaginé, también. No todo es una complicación... la llama de la esperanza arde como nunca. Donde realmente no le importa al fuego si está bien alimentado o a punto de extinguirse... sólo importa que esta noche hay que rendirse al calor. Que dejarse alcanzar.

Ya no huiré... ya no más. Este quiero que sea mi destino, mi misión de vida. Mi oportunidad de aseverar lo que tanto he augurado en esta vida. Donde ya no importa el miedo o la duda... sólo importan los buenos deseos, la felicidad y la compañía eterna. Sólo el tiempo manda. Mis mejores cartas... las que realmente, estarán para proteger siempre. Sobre la mesa están. Sólo tómalas, y úsalas siempre que necesites un poco de esperanza. Te cuidarán.

Magia del destino


Creer como elección de vida. Vivir un momento como único que es. Sentir en su esplendor aquello que más importa. Deleitarse, como es tan necesario, por algo que pareciera simple, pero que sin dudarlo tiene un valor infinito. El lazo nacido del fuego, de la casualidad, de la esperanza y de la tenacidad. El brillo de una oportunidad equivalente a desafiarlo todo, a atreverse a mirar al vacío y reconocer cuanto vale lo que nos toca vivir, y a no temblar para arriesgarlo todo por hacerlo prevalecer.

Sólo con volver a mirar alcanza. Sólo con volver a deleitarse sobra. Sólo con recordar el gusto se vive. Sólo con tan poco en apariencia se logra un giro tan fuerte en esencia. Sólo, tan sólo con un simple sello, se puede volver a la vida más absoluta.

Sin dudas que hay cambios... constantes, permanentes, casi amenazantes. Sin embargo, sabemos bien que no todo asusta, que no todo es tétrico. Sabemos y queremos. Sabemos que queremos. Sabemos. Queremos. Creemos.

Porque todo pasa y todo nace de creer y soñar. La casualidad nos permite siempre una opción más por si no la habíamos pensado, pero mucho surje de un atrevimiento, por decirlo de alguna forma. Por querer desafiar lo que pareciera evidente y por animarse a superarse uno mismo en pos de iluminar.

Esencia casi mágica que domina esta vida. Maleable, dócil, fuerte, decidida, humana y frágil. Adjetivos que forman parte de una alquimia de un carácter forjado, el cual es cierto que teme y sufre, pero vive y plenamente. Donde todo es realmente un amalgama perpetuo, en el cual no pasa más que por elegir como vivirlo y como aprovecharlo.

Sueños como cristales, nacidos de una ilusión casi irreal. Donde un querer simplemente no se puede desarrollar como tal por si solo, si no que se retroalimenta de la fuerza de un hechizo. De un sortilegio que impera crecer. Que demanda, exige y permite la posibilidad de agigantarse, así fuera un instante, para transparentar toda luz. Para evacuar todas las dudas y para ahuyentar cada miedo.

¿Por qué no creer? Sé del miedo. Sé del rechazo y sé de la herida. Pero la apuesta es evidente y la seguridad la garantía. La esperanza hará el resto del truco mágico. El destino sólo ha de ser entrelazado. La mueca esbozada que refleja tanto en un panorama silencioso, con el sonido del viento como acústica de fondo...

...sólo mira un instante. Sólo siente el vendaval. Sólo arde un momento y muéstrate con tu mejor velo. La promesa que ha sido sellada, aquella escrita en el rincón más secreto, donde nadie se atrevería a mirar. El pacto de silencio del cual no espero el efecto, porque el milagro ya existe. El destino ha hecho su magia. Sólo resta vivirla. Sólo te pido que recuerdes el juramento, y que este viaje se dé más allá de las nociones. No te dejaré caer. Te lo juro.

Remolino existencial



En los pasos de los versos en los que uno suele deambular, encuentra quizás más respuestas que preguntas nuevas. A veces sólo una reformación, una transmutación que manda una nueva señal y una nueva vida. A veces, sólo redirigir la misma y poder calmar un poco las dudas. Sentar cabeza y escuchar el corazón, que tanto sabe guiar a veces en pos de que uno quiere.

Dudas casi existenciales que revuelven mi cabeza
van limando la certeza, extinguiendo la constante
del concepto dominante de tenerlo todo claro,
pero es mucho más raro que diferenciar en lo oculto.

Emociones de entrevero, siempre listas para el todo.
Sin temer caer al lodo del posible estancamiento.
Mostrándose el gran cimiento que para el alma resultan
por ser las que más disfrutan los vientos más desafiantes.

Chocan siempre como antes las facetas diferentes,
necesarias y existentes en un devenir cantado.
Duelo que nunca ha cesado y de cambiante supremacía,
siendo a veces gran alegría y otras un silencio en largo.

Con una vida que prueba el límite a cada rato
querer siempre es el trato de quienes todo lo apostaron,
destino que desafiaron, por inculcar un pasado,
de existencialismos atrados a una causa más clara.

El hielo que se derrite por la pasión inmolante
de una fuerza ponderantes de sueños hechos realidad.
Donde ya no existe vanidad ni ese miedo a perderse,
no es esfuerzo sostenerse por una eternidad más.

Volver a ver ese tiempo, abrir y cerrar los ojos.
Sólo un poco, me sonrojo, con fuerzas jamás rendidas.
Sin pánico a las heridas que nos harán aún más fuertes...
...conocerte es mi suerte. De tanto jamás me olvido.

Idearios

Intentando como corresponde, recopilar las ideas, transmutarlas en una pericia mucho más oportuna, más precisa y más efectiva para siempre reformarse. El objetivo que nunca termina pero que siempre se intenta. Más que el pensamiento peligroso para uno mismo, el deseo de siempre dar un poco más y de extender los límites por el desafío del mismo. Con el acompañamiento más pertinente, más justo y definitivamente más necesario.

Sin dudas que la forja tiene que ser un proceso constante, permanente, casi exacto y un poco casual. Donde se aventuran un poco el deseo, la voluntad y las preferencias de cada uno. Dicen por ahí que pasa un poco por donde el corazón guíe...

...y algunos mandatos si pueden malearse, pero empieza a parecer absolutamente poco convincentes el hecho de desafiarlos sin ninguna intención más que el desafío en sí. Pregunta que circunvala a cada instante por este ser es si vale la pena cambiar algo que no perjudica a nadie y beneficia a todos.

Respuesta elocuente: ¿Por qué si ese perjurio que es todo evitable pondría en jaque la felicidad propia y ajena? ¿Por qué evadirse a uno mismo? ¿Por qué luchar contra lo que sentimos? No parece ser el tiempo, siendo que el tiempo es perfecto, es permamente, y por sobre todas las cosas, es nuestro por como lo sentimos.

Crónica de rebeldía, deseo de fuerza, suerte de retador y coraje de valiente... amalgama de facetas que renacen y se reinventan. La nueva alquimia que ha de permitir desarrollar nuevas fuerzas para defender todavía más a quienes más valen. Armas nuevas para los viejos escollos, para garantizar, de una vez por todas, el resultado definitivo.

Para de una vez por todas, vivir como merecen. Vivir como quieren. Para vivir en plenitud permanente. Ideas siempre existentes en planos de una realidad tergiversada por momentos, pero definida en su intención, en su presencia y en su compañía. Sentimientos por fuera del plano tangible, compañía para el alma.

Sueños en vilo



"Son tus sueños quien llevan los hilos", dice el cancionero (En realidad no exactamente, pero la licencia poética me permite la "adaptación"). Quizás el hecho de revivir de a poco esa faceta permite ciertas libertades que un alma que se redescubre a cada paso, que clama hacerse más fuerte para proteger, que se nutre de una energía renovada y especial, tiene la posibilidad de lograr conllevar. De explorar un mundo extraterrenal para encontrar nuevas fuerzas, reforjarse y fortalecerse. Reciclarse, reinspirarse y revivirse. Resurrección de un falso olvido, recorriendo un nuevo horizonte. Un dulce y cálido horizonte...


La carga otra vez, despertar
profundo sueño, sin igual.
Pero al volver a este lugar
veo que no quiero esperar.

Frases maleables, se dirán
buscando la mecha accionar
espero y deseo de lograr
que estas luces, jamás huirán.

¿Sueño perdido, ya sin más?
No es lo que quiera creer...
...mejor premisa es crecer
de la mano y pedirnos "más".

Ansiedades intratables
de quienes tan poco piden.
Fulgores de quienes viven,
de forma casi incansable.

Saltando espero ya llegar
al vacío y a la claridad.
Poder sentir la realidad,
de un "para siempre", esperar.

Fragmento perdido ideal,
por su total transparencia.
Es quizás tan fuerte escencia,
espejismo casi irreal.

Sé la verdad. No he de huir.
No es distinto este sueño.
y de este real, sin dueño,
El mestizaje debe surgir.

Tiempo manda, tiempo calla.
Tiempo espera, tiempo sella.
Tiempo entera, tiempo de ella.
Tiempo eterno, tiempo halla.